El factor precios y las problemáticas asociadas a la inseguridad serían los grandes causantes del impulso que han tomado comunas situadas fuera del eje Américo Vespucio, dentro de las preferencias de quienes buscan un lugar tanto para comprar como arrendar.
Diversos sitios dedicados a la venta y arriendo de propiedades han indicado que comunas como La Florida, Puente Alto, Macul, en la zona poniente; así como también Peñaflor y Talagante, en la zona poniente, se han transformado en lugares de alta demanda inmobiliaria, tanto para quienes buscan adquirir una propiedad, como para desean arrendar viviendas con más espacio y a un valor no tan elevado.
“Hoy en día los factores que están impactando de sobremanera en la decisión respecto a dónde adquirir una propiedad es la seguridad y la delincuencia, en donde los chilenos, y en particular los santiaguinos, nos estamos encontrando con un nivel de inseguridad que no habíamos visto antes, entonces, al irse a estos sectores, las personas buscan alejarse de todas estas bandas que generalmente se centralizan, dada la mayor cantidad de población flotante existente en el centro, donde pueden generar mayor cantidad de delitos. Por esto, mucha gente opta por zonas más lejanas, lo que no quita que estas propiedades no vayan a sufrir por culpa de la delincuencia, pero sí, con eso bajan los porcentajes de ocurrencia, dada la mayor masa de gente que existe en Santiago”, comenta Cristián Martínez, fundador de Crece Inmobiliario.
Para el experto, además de la inseguridad, hay factores para este fenómeno que se arrastran desde hace un tiempo, partiendo por el efecto estallido social, lo que movilizó a que las personas se alejaran de la zona céntrica. Asimismo, la pandemia, con los confinamientos y con la instalación del teletrabajo. Finalmente, el ítem precios, lo que también moviliza a que más personas consideren estas comunas.
“Las inmobiliarias están viendo buenas oportunidades de generar negocios en dichas zonas, porque hoy los terrenos están más escasos y los que hay están son más costosos por m2. Entonces estas empresas ven una potencialidad de negocios importantes, pasado el círculo de Américo Vespucio, gracias a la demanda por estas zonas”, indica Cristián Martínez.
Asimismo, el especialista comenta que la facilidad de acceso a zonas más alejadas se ve favorecida por la conectividad y los medios de transporte, especialmente a través de las autopistas que permiten llegar de forma más sencilla. Debido al alto tráfico que hay en Santiago, las personas que viven en zonas más lejanas pueden tardar casi lo mismo que las que viven en la ciudad. Como resultado, las personas que viven en zonas más alejadas disfrutan de una mejor calidad de vida, índices de seguridad más altos y más espacio habitable, pagando casi lo mismo o incluso menos que los que viven en Santiago. Como resultado, muchas familias optan por vivir en estas áreas.
“Esta tendencia va a mantenerse y, lo más probable, es que crezca, tal como ocurre en Europa. En Chile, tenemos la suerte de que hay un número importante de ciudadanos que son dueños de propiedades, pero hoy y, en adelante, dado el aumento de precios y la mayor demanda, lo más probable es que los precios sigan subiendo y la necesidad de arriendos será mayor, sumado a las limitantes de suelo en las zonas céntricas, todo apunta a que van a tender a irse hacia los exteriores. Esto pasa en la mayor parte del mundo, donde los centros colapsan, y las personas se alejan para poder vivir con precios más bajos, encontrando propiedades a los que puedan acceder, y en Chile eso seguirá ocurriendo”, cierra el especialista de Crece Inmobiliario.