En qué fijarse antes de comprar un terreno para no arriesgar la inversión
Seguramente, más de alguna vez has pensado en comprar un terreno. Y es que contar con un pedazo de tierra resulta atractivo no sólo para vivir, sino también pensando en una segunda vivienda o en su rentabilidad futura. Sin embargo, antes de concretar una compraventa conviene tomar ciertas precauciones.
Christian Rodiek, CEO de FirmaVirtual, comparte cinco consejos que vale la pena considerar, antes de meter la mano al bolsillo para comprar una propiedad que bien podría no estar regularizada.
1. Verificación del uso de suelo: antes de cualquier transacción es importante cerciorarse de que el suelo está utilizándose correctamente, pues, para levantar un hogar en él, éste debe ser de uso habitacional. En este ámbito, certificados de avalúo fiscal y documentos que comprueben el dominio serán fundamentales en caso de querer firmar un contrato de compraventa.
2. Certificado de dominio vigente: este documento -que se obtiene en el Conservador de Bienes Raíces- otorga seguridad en el proceso de compraventa de un terreno, ya que identifica claramente al propietario.
3. Instrucciones notariales: para las instrucciones notariales -que se firman presencialmente junto con la escritura pública de compraventa- se puede pedir apoyo en firmavirtual.legal, donde cuentan con el servicio de “notaría a domicilio”. “Se deja el monto completo o el pie -en caso de crédito hipotecario- mediante vale vista, a nombre del comprador, endosable y en blanco, para garantizar el pago asociado a la compraventa, una vez que quede debidamente registrado”, explica Christian Rodiek.
4. Asesoría legal especializada: tal como sucede en el ámbito médico, el mundo de los bienes raíces cuenta con abogados con experiencia y conocimientos específicos sobre derecho inmobiliario. Para evitar problemas, lo mejor es confiar en uno de ellos antes de comprar un terreno.
5. Estudio de títulos: este trabajo asegura que el terreno está libre de problemas relacionados con herencias. El proceso puede dejarse en manos de un abogado con experiencia; o bien, confiar en el área legal del banco en caso de financiar la compra con un crédito hipotecario.